Un proyecto de obra nueva para una vivienda unifamiliar se compone de varias partes que se realizan en diferentes plazos. A continuación, se detallan las diferentes fases del proyecto y los plazos estimados para cada una de ellas:
Anteproyecto: es la primera fase en la que se establecen las bases del proyecto, se analiza el terreno, se estudia la normativa y se definen los objetivos y requisitos del cliente. El plazo para esta fase suele ser de entre 1 y 2 meses.
Proyecto básico: en esta fase se desarrolla el diseño general de la vivienda, se definen las dimensiones y distribución de los espacios, se plantean las instalaciones y se elabora el presupuesto estimado. El plazo para esta fase suele ser de entre 2 y 3 meses.
Proyecto de ejecución: en esta fase se detallan todas las especificaciones técnicas del proyecto, se redactan los planos y documentos necesarios para la construcción y se elabora el presupuesto definitivo. El plazo para esta fase suele ser de entre 2 y 4 meses.
Dirección de obra: en esta fase se lleva a cabo la supervisión y control de la ejecución de la obra, se resuelven las incidencias que puedan surgir y se asegura que se cumplan todas las especificaciones técnicas y los plazos establecidos. El plazo para esta fase dependerá del tamaño y complejidad de la obra, pero suele oscilar entre 6 y 12 meses.
Cada una de estas fases requiere la participación del arquitecto y su equipo, y el coste total de los honorarios puede variar en función de la complejidad del proyecto y los plazos establecidos para cada fase.
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